viernes, 17 de abril de 2009

Vals

Este vals criollo, compuesto por argentinos en los años 30, siempre lo adoré, en castellano y en francés. Es de hecho mi canción preferida de la Piaf. Qué nadie sepa mi sufrir... La foule, elijan... A mí me gustan las dos versiones, inmensamente. Sé que que muchos lo cantaron, pero no encuentro la interpretación del médico Alberto Castillo que le hizo decir a Piaf que le gustaría cantarla. Ni la de Hugo del Carril. En fin, aquí Helenita Vargas...



No te asombres si te digo lo que fuiste,
una ingrata con mi pobre corazón,
porque el brillo de tus lindos ojos negros
alumbraron el cariño de otro amor.

Y pensar que te adoraba tiernamente,
que a tu lado como nunca me sentí.
Y por esas cosas raras de la vida
sin el beso de tu boca yo me vi.

Amor de mis amores,
reina mía, qué me hiciste
que no puedo consolarme
sin poderte contemplar.
Ya que pagaste mal
a mi cariño tan sincero,
lo que conseguirás
que no te nombre nunca más.

Amor de mis amores
si dejaste de quererme,
no hay cuidado que la gente
de eso no se enterará.
Que gano con decir
que una mujer cambió mi suerte,
se burlarán de mi,
qué nadie sepa mi sufrir.

La foule




En ésta está vieja, alcohólica y lo sabemos hoy, al final de su vida, pero me emociona...

Je revois la ville en fete et en délire
Suffoquant sous le soleil et sous la joie
Et j'entends dans la musique les cris, les rires
Qui éclatent et rebondissent autour de moi
Et perdue parmi ces gens qui me bousculent
Étourdie, désemparée, je reste là
Quand soudain, je me retourne, il se recule,
Et la foule vient me jeter entre ses bras...
Emportés par la foule qui nous traîne
Nous entraîne
Écrasés l'un contre l'autre
Nous ne formons qu'un seul corps
Et le flot sans effort
Nous pousse, enchaînés l'un et l'autre
Et nous laisse tous deux
Épanouis, enivrés et heureux.
Entraînés par la foule qui s'élance
Et qui danse
Une folle farandole
Nos deux mains restent soudées
Et parfois soulevés
Nos deux corps enlacés s'envolent
Et retombent tous deux
Épanouis, enivrés et heureux...
Et la joie éclaboussée par son sourire
Me transperce et rejaillit au fond de moi
Mais soudain je pousse un cri parmi les rires
Quand la foule vient l'arracher d'entre mes bras...
Emportés par la foule qui nous traîne
Nous entraîne
Nous éloigne l'un de l'autre
Je lutte et je me débats
Mais le son de sa voix
S'étouffe dans les rires des autres
Et je crie de douleur, de fureur et de rage
Et je pleure...
Entraînée par la foule qui s'élance
Et qui danse
Une folle farandole
Je suis emportée au loin
Et je crispe mes poings, maudissant la foule qui me vole
L'homme qu'elle m'avait donné
Et que je n'ai jamais retrouvé...

Bueno me doy un gusto. La letra en francés me ha perseguido mucho tiempo. Me parece una joya, de Michel Rivegauche.... Una maravilla.

Me fascinan los vals peruanos. Los adoro.

viernes, 3 de abril de 2009

Cine

Cine Candilejas, Tucumán.

Un verano caluroso en Montreal, cuando era chica, viviendo con unos familiares mientras esperábamos tener casa propia, o irnos, ya no sé, íbamos al cine. La ciudad estaba vacía, el mes de Julio demasiado caliente para estar fuera, o sea que todos los changos, éramos cinco chicos, nos íbamos ahí nomás, cerca, al cine del barrio, pagábamos la entrada en la primera función del día, nos instalábamos en la sala oscura con pantalla gigantesca, y ahí pasábamos la sesión del mediodía, de las dos, de las cuatro solo para volver a casa, con hambre, a la tardecita cuando ya se podía nuevamente respirar. Veíamos la misma película tres o cuatro veces seguidas, no nos levantábamos por miedo que nos vengan a buscar, nos echen o nos pidan más plata, pero por suerte no ocurrió, nadie nunca vino, nadie apareció, y muchas veces fuimos los únicos espectadores en la sala. Yo puedo ver una película muchas veces sin cansarme, sin siquiera moverme, hasta el día de hoy. No sé cuando exactamente me entró pasión por el cine, ya en esa época estaba completamente enamorada de la sala oscura, y también, claro de las fotos, los paisajes, los decorados, los actores, y la música. ¡Ah!, mirar una historia con fondo musical, ¿habrá algo más divertido? Y esas actrices, bellas, malas, o divertidas, los actores fuertes y elegantes, hábiles, saltando, bailando, disparando, dialogando sólo para vos, las veces que quieras oírlos. Guiones, cámaras, interpretación, claro después en la adolescencia me interesé en el cine con mirada más crítica, y por supuesto que en la intimidad de la falta de luz, habré dejado que un festejante me acaricie la rodilla o ponga su mano sobre mi hombro, no digo que no, pero la felicidad que sentí todo ese verano con aire acondicionado, pochoclo y Terence Hill, nadie me la quita.

Feliz día, mamá, en tu noche de media luna.