Lola y yo

La mañana se acababa rápidamente antes de la pausa de la siesta, entonces, corriendo, literalmente, sin pudor ni vergüenza, sin pensarlo, por las calles densas de San Miguel de Tucumán, pensaba en Lola. Lola y yo. De la 24 de Septiembre hasta San Juan y Junín. De la San Juan hasta la Crisóstomo Alvarez. De la Crisóstomo hasta la plaza.Y más, he corrido como no corro nunca. He corrido vestida con mi chaqueta negra que me valió el apodo de Bjork, con mi bolso en la espalda, He corrido, he subido, he cambiado dinero, he corrido, he comprado pasaje, y todo con la hora en el pecho. Lola, pelirroja mía, has estado en Tucumán.