domingo, 18 de junio de 2023

Día de Lluvia con Atalhualpa

(...) Un día yo vi un camino

Y me puse a caminar
Y anduve, anduve y anduve
Mezclando dicha y pesar

Después de muchos trabajos
En un mundo fui a parar
Un mundo de nombre extraño
Se llamaba: soledad

Angustias e ingratitudes
Esas cosas de penar
Nunca podrán lastimarme
Mientras viva en soledad

Solo podría cambiarlo
Pero es imposible ya
Por un mundo de historias viejas
Y mañanas de cristal (...)


sábado, 3 de junio de 2023

Le paysage de mes yeux









He cambiando mi auto pour una bicicleta como modo de transporte principal y cuando no me animo a pedalear en la nieve o el hielo, entonces uso mis piernas, mis pies y mucha ropa. Estoy muy orgullosa de mi disciplina, intransigencia, testarudez por hacerlo todos los días sin excepción.  Pero hay que decir que me alegro de que haya llegado la primavera y que pueda ahora salir en mis rondas diarias un poco más rápidamente. Las hojas de los árboles aparecieron en un parpadeo de ojos, primero el ojo derecho, luego el izquierdo --tiene que ver con el sol. Y aun más, la semana pasada fueron los magnolias que alegraron mi camino, esta semana son las flores de la lila que me persiguen con su aroma tan propio. Empecé a tomar algunas fotos porque la gente me pregunta que hago el día entero al caminar. Y nada, digo, camino. ¿No te aburres? Nunca, todo lo contrario (mentira mía: escucho libros audio por eso camino tanto) Hace mucho que no estuve tan entretenida. No soy de mirar, las fotos no son buenas, sino que muestran por lo menos que algunas cosas veo. También me apareció como una certeza que esa misma actitud de la que me enorgullesco es una clara señal de vejez, tan claramente como la lentitud que tiene mi piel en curar mis heridas.