domingo, 24 de febrero de 2008

Ventanillas abiertas en el coche y yo cantando

Del otro lado de la noche, hoy amaneció primavera. Sí, con todo lo que uno se espera, vitalidad, sol caliente, brotes de flores en los árboles y risas en la boca, una primavera inexorable, regalo de Febrero, un poco inmerecido, sin embargo dichoso y correspondido. Día hermoso, hoy, y París atolondrado de gente, que sorprendida y ansiosa de no perderse un minuto de sol caminaba por las calles saturadas con aires de buenos días, los cafés llenos y bulliciosos; todo tenía otro color, otra intensidad, miré para el cielo y no vi golondrinas, no, todavía no, pero sí que fue bonito el agasajo, el gusto, el día.




Ay, Alanis...

What it all comes down to my friends
Is that everything's just fine fine fine
I've got one hand in my pocket
And the other one is hailing a taxicab...

2 comentarios:

  1. Sí, sí, sí, que llegue la primavera a paris, plis

    un punto en el océano

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  2. Ojalá, nena, ojalá... Así sí que es bonito.

    Un beso

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