sábado, 27 de diciembre de 2008
Private joke
David Bowie, live in Japan.
En alguna parte del mundo caliente con playa llegaron cinco pasajeros... y a mí me dejaron en una casa arreglada silente, zen, sí zen. Empieza oficialmente el fin de año...
Qué 2009 les traiga mucho chocolate
Besos.
miércoles, 17 de diciembre de 2008
La Norvège

« Ah! comme la neige a neigé!
Ma vitre est un jardin de givre.
Ah! comme la neige a neigé!
Qu'est-ce que le spasme de vivre
A la douleur que j'ai, que j'ai. »
Por las calles pasan más camiones que coches. Están yendo y viniendo, ruidosos y enormes, preparándose para levantar la nieve. Es un baile particular con sus códigos y costumbres. Se los ve llegar en fila, uno tras el otro, con una luz naranja guíando y se sabe que mañana estará la calle un poco más despejada, si no limpia. Un cortejo lento e imponente, que empieza al atardecer… Y como el poeta también me pongo a pensar en aliteraciones en g.
Tout ses espoirs gisent gelés :
Je suis la nouvelle Norvège
D'où les blonds ciels s'en sont allés.
Desde hace casi dos semanas, estamos en Noruega, mi ventana "un jardín de escarcha"— Sobre la calle Victoria, el paisaje es blanco y negro, entre bultos de nieve, las calles peligrosas, resbaladizas, cubiertas de un fino polvo que se cuela a los pies. Delante de casa está la pala, ahí nomás, cerquita y lista, por si acaso se acuerda mi hijo mayor o yo me animo a limpiar la entrada, otra vez. Cada vez que saco nieve pienso que hay gente que paga para ir al gimnasio, y me río. Con caminar en la nieve pegajosa hasta la farmacia o el correo, ¡¿quién necesita ejercicio!?, digo yo, que camino cuidadosamente de arriba abajo la calle varias veces al día. ¿Si no caminara podría ver los árboles helados?
Y hoy pensé: voy a comprar madera, y poner en marcha la chimenea, juntarnos con los chicos a ver las llamas disparar, y en esas paso por una casa en la calle comercial, una casa con luces de Navidad y música y oigo:
Norwegian Wood de los Beatles, y pensé, ah, la magia de las coincidencias, Emile Nelligan revisted por Lennon, qué bueno. Me volví a casa contenta, sin árbol de navidad, ni madera para el fuego, con un solo regalo, pero con la sensación de que como el invierno canadiense no existe nada igual en ninguna parte.
lunes, 1 de diciembre de 2008
Boston, la aristocrática

THE ROAD NOT TAKEN
Two roads diverged in a yellow wood,And sorry I could not travel both
And be one traveler, long I stood
And looked down one as far as I could
To where it bent in the undergrowth;
Then took the other, as just as fair,
And having perhaps the better claim,
Because it was grassy and wanted wear;
Though as for that the passing there
Had worn them really about the same,
And both that morning equally lay
In leaves no step had trodden black.
Oh, I kept the first for another day!
Yet knowing how way leads on to way,
I doubted if I should ever come back.
I shall be telling this with a sigh
Somewhere ages and ages hence:
Two roads diverged in a wood, and I-
I took the one less traveled by,
And that has made all the difference.
Robert Frost.