
TÁCTICA Y ESTRATEGIA
.
Mi táctica es
mirarte
aprender como sos
quererte como sos
.
mi táctica es
hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible
.
mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos
.
mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos
.
no haya telón
ni abismos
.
mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple
mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites.
Llueve en hebras doradas
ResponderEliminary envuelven nuestros cuerpos los perfumes de mayo.
Sucede como en tus ojos:
llueve a traves de la luz.
(Antonio Gamoneda, con cierta licencia oportunista)
Hace siete dias desperte en otro pais sobre una cama conocida. Quiso la casualidad que hace siete dias, como hoy, fuera domingo y que amaneciera despues de una jornada que parecia una pagina sacada de Macondo. Lluvia constante y, a veces, violenta, la lluvia que nos persigue a traves de las ciudades como si fuera la menstruacion de los dias dejandonos sobre calles empapadas para que saltemos sobre los charcos y perdamos la llave del auto.
Cuando los sabados amanecen lluviosos hay que comenzar la manana coronando de risa los espasmos de gozo. Llovia sobre nuestra busqueda japonesa y sobre los peces crudos, sobre las monedas que nos faltaban y sobre el humo del aperitivo; llovia sobre la botella de vino y en el tunel que desemboca en Honduras y en la violencia mexicana. Tambien llovia en la oscuridad del numero tres, ese numero tres repetido un sabado mojado en Montreal.
Con la fidelidad de la lluvia encontramos los vinos de otros lugares. Carmenere, que eres tu y, quizas, Valparaiso sin patines, y el blanco de Santorini que nos trajo esencias de cenizas amortiguadas por el sutil sabor a sangre de la cena. Eramos vampiros charcuteros mientras llovia sobre la noche y sobre la orilla del rio. Segunda vez del tres: la sangre a ambos lados del Ecuador y del oceano. Hay algo mas prosaico que una morcilla? Madrid, Mendoza y Montreal con morcilla y con Ines. Intensidad sabrosa.
Y despues de tanta lluvia, va y se muere Benedetti. Mi tactica es comer morcillas a tu lado en ciudades que comiencen por la letra M: Montevideo, Mexico o Maputo. Mi estrategia es que no se acaben ni la sangre ni la lluvia para bailar la danza de la cobra en la transparencia de Marrakech. Contigo.
a.v.
Estoy, sigo, rodeada de lluvia y de papel, cajas, libros, diarios, la casa patas para arriba, no es Macondo, es Montreal en primavera, el cielo no es azul es rojo, rojo sangre, gris, coronada, desde hace poco, de verde... Dentro de un par de semanas comenzará el baile, uno repetido por, parecería, la ciudad entera, y muchas veces por mí, ay, de mí... El baile de las cajas,de las mudanzas y de la lluvia:
ResponderEliminarCon el corazón amanecido
Sobre el tiempo derrumbado
De su añosa soledad
Pobrecita la Inesita
Tiende ancho y duerme solita.
sus manos van al gobelino bordado.
Canta Cuchi el salteño.
¡Empieza la primera!: demos una vuelta completa a la vida, levantemos todos y cambiemos de posición, amor, ¿te acuerdas de mis clases de zamba? En la segunda, levantarás tu pañuelo por el aire con poesía, por encima de mi cabeza, para que ésta quede en su lugar, para que no la pierda, para que siga bailando y riéndome sin perder aliento. Salidas por aquí, arrestos por allá, ¡Qué cosa! El asedio terminará en la segunda, me rendiré y me festejerás con el pañuelo detrás de la cabeza,¡olé! Pero ya tendré casa nueva.
Sigue rodeándome la lluvia y lo rojo, sigo saltando charcos, y armando cajas, tirando papel, pero ahí en el centro de la vida como en el de la zamba, ya estamos los dos abrazados, y ésta ya terminó.
¿Quieres seguir bailando AV?
Además de la M, te propondré toda una serie de letras sabrosas, ya verás, la A y la V la V, y la A, entre ellas mis besos bailarines con bombo y guitarra con la I.
El gran Cuchi tuvo muchos motivos de inspiracion por las calles de Salta. Caminando hacia el Cerro San Bernardo me encontre un muro blanco y enorme con una declaracion de amor manuscrita: “Mari, TODAVIA TE QUIERO”. Era un grito desgarrado en la nada de la callejela con la relevancia anadida de la palabra todavia.
ResponderEliminarMe querrias igual si yo fuera otro? No recuerdo quien escribio esta frase pero era un frances, quizas dadaista de la primera generacion posteriormente reconvertido en surrealista. No era Breton, eso es cierto. Soupault? No, creo que no. Picabia o Vitrac, seguro que me equivoco pero carece de importancia. La frase es antologica y, como la de Salta, merece ser leida como un graffiti sobre un muro en una calle poco concurrida, o en las paredes de los lavabos de un bar. Tiene enjundia, es absurda y certera a la vez, no admite respuesta logica pero exige una respuesta, quizas no la exige y solo la necesita o la merece. Alude al amor y a la identidad o, mejor aun, a la realidad desde el paraiso que aun no se ha perdido. Seria completamente diferente si dijera “Me querrias si yo fuera otro?”, suprimiendo el igual, porque es la palabra igual la que delata la intencion o el sentido de la pregunta. Esta claro, la dama podra querer a otros pero con amor menos intenso, diferente y algo devaluado.
Al llegar al Parque San Martin veo una especie de lapida donde se dice:
“Renacer Salta”
Grupo fundador
de ayuda para padres
que perdieron hijos
por fallecimiento.
Todo alrededor es bello y absurdo: un momento perfecto con empanadas, zamba y el recuerdo de tus lecciones de baile. Al avanzar la noche crece un ondular elegante de panuelos y miradas alegres de vino. Tu “quieres seguir bailando AV?” es una pregunta retorica, lo sabes, porque solo admite una respuesta. Es posible, quizas, no comenzar el baile, pero una vez empezado tiene la fatalidad de lo invitable.
Quiero la C con la Pachamama y Torrontes. Vamos, Ines, a bailar por las quebradas, entre las vides.
a.v.