No existe un argentino que no conozca de memoria alguna de las canciones de María Elena Walsh. La vaca estudiosa era la de Paële, Manuelita la tortuga siempre me la cantaron a mí porque me fui a París. Además, me acuerdo de una amiga que le cantaba Osías el osito en mameluco a mi Emilia... Ay, qué maravillosa canción. Sin embargo, la Reina batata es la que yo he preferido muchos años, porque, me encantaba oír que cuando la miraba el cocinero la batata se abatataba y se escondía, aunque claro, también están las canciones del Reino del revés, el brujo de gulubú y... uy tantas más. Una gran dama se despidió y su voz quedará para mí como una de mi infancia, con mucho cariño...
Hoy cumple 14 mi hijo divino Benja. Y lo ama su mamá...
a esta la cante en el teatro Alberdi, acompañada con el cello del maestro Pláate, un lujo inolvidable...me gusta como escribes prima.
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