jueves, 15 de agosto de 2024

Primer día: grandioso País Vasco. 1. Equivocación.

Todas las fotos son mías (10-07-2024)


Sorpendida, sí, pero sobre todo, percatándome de que me había equivocado, rotundamente, sobre el tipo de recorrido que estaba iniciando. 

Al salir de Irún, subiendo hasta Pasaia por unas laderas empinadas, caminando por unos senderos llenos de hojas, raíces salientes, piedras, barro y tierra,  fui dándome cuenta que mi visión idealizada del camino no era la que estaba viviendo. Hubo un momento ese primer día en el que tuve que pararme y mirar en mi entorno, respirar aflijida y pensar: ¡uy, uy, uy, ¿dónde me he metido?! Al elegir el camino del Norte, había emprendido un camino de fuerte ascenso (eso es poco decir) por montañas bravas cuando yo tenía una visión de rutas por colinas suaves y bien trazadas. Y yo no soy de senderismo. No, en lo más mínimo, todo por lo contrario. ¡Me había equivocado! Pero ya, pensé, a escalar entonces y hasta Santiago se dijo.



Lo mío fue, por lo menos hasta Santander, lomas, subidas, bajadas, rocas, deslices, subidas, ah ya lo dije, acantilados, bajadas, eucaliptos, sudor, dolor y consternación. Belleza. ¡Cúanta belleza!





No hay comentarios:

Publicar un comentario