martes, 1 de mayo de 2018

Tres años




Mamá le tenía tanto respeto al ser humano que verdaderamente me parece adecuado y divertido que se haya ido el día del trabajador. No se trabaja el 1 de mayo, se lucha, se revindica, se reinvindica, se descansa, se junta la gente, se piensa en lo que uno tiene o le falta, se reclama, se protesta, mamá era una persona solidaria; se canta, por qué no, se duerme, se come, se disfruta del tiempo libre, se ama, (y yo la amaba ) y todo eso a ella le gustaba. O, incluso, ese día, se queda uno en cama con un libro y no se hace nada. Eso, eso le hubiera agradado también.  Se murió en la cola ya del verano tucumano, otoñito soleado, se murió acompañada de su familia, de sus hijas, qué milagro que hayamos estado todas. Mi madre se murió el 1 de mayo, día internacional de descanso y de pedidos de justicia y pienso que ese día le corresponde bien. En todos casos me lo ha convertido a pesar de la tristeza  en un día entrañable porque sospecho que sin querer lo eligió,

(cuánto la extraño)




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