Urgente, chiquito, vení que necesito un beso. Apurate que estoy desesperada del todo. Vení rápido, por favor, ¿no ves el estado de exaltación en que estoy? Dejá, por favor, todo lo que estés haciendo, secate las manos en la toalla, en los pantalones, en cualquier cosa y haceme la atención de venir. Pero no demores más, que me estoy muriendo de ganas de besarte.... ¿Qué dices?, ¿que ya vienes?, entonces, haceme el favor de traerme fueguito, que de paso quiero fumarme un pucho y no quiero dejar la cama, tan calentita que está.
Gracias Juan Manuel, por escribir tan bien... perdona haberte robado esto y haberlo transformado... Es tan lindo que ahora es mío.. Si no me perdonás vení a París y te dejo que me retes mucho mucho. Hazme el favor.
No, no vale copiar así. Mi escrito era machista y me lo convertiste en un panfleto feminista. Saludos, primá. Que te garúe finito. Un beso a tu madre, que la quiero tanto.
ResponderEliminarQué rico! jeje
ResponderEliminarJuancho: ¿y un beso a mí no? Le daré el beso a mi madre, pero estoy algo ofendida. Con lo que me gustan los besos...
ResponderEliminarNelke: ¡ a que sí ! jiji