miércoles, 19 de abril de 2006

Benjamín John, Domingo

Parabim, pim pim ahí viene Benjamín... mi segundo varón, que tuvo suerte de nacer con madre más tranquila y más segura. En un hogar más sereno. Un bebe feúcho, una bolita, unos ojitos raros intensos brillantes entre azul y gris dependiendo del día y de su humor. ¡Ah que gracioso el bebé! Decía la gente al mirarlo. Simpático ¿no? Sí, mi hijo es muy simpático, es un amor, risueño, que quiere dominar la vida como sueña un torero del hacerlo al toro: por los cuernos. Se levantó con energía un día a los 10 meses y se puso a caminar, nada de gatear, sin caerse, caminando con entusiasmo; él gritó su energía a la vida parado sobre sus piernitas redondas, desbordantes de rollitos y su cara alegre, casi una caricatura tan extraordinaria es su sonrisa, sus ganas de estar y jugar. Benja es animado, exaltado, exagerado, conquistador, valiente, obsesionado con las cosas que le gustan, determinado... Un caballo fulgoroso dice su maestra. Benjamín nació segundo, con ganas de robarle al hermano todo mi amor, Napoleón lo llamábamos, porque cuando quería algo, el petizo se ponía a reclamar y caían paredes con su voluntad. Benjamín es hambriento, tiene sed, tiene penas y alegrías que le gusta compartir, ríe, llora como ninguno.


La famille des saltimbanques, 1905, Pablo Picasso.

Para él, la vida es una aventura dramática, teatral, no tiene tiempo de soñar, él quiere vivir intensamente. De lo alto de sus 9 añitos, flaco ya, altísimo, buenmozo, con una mirada cálida debajo de una melena espesa y generosa, con un cuerpo de jugador de rugby, todo quiere saber, ver y experimentar. Todo hace rápidamente, facilmente. Para el deporte es bueno si no requiere demasiada habilidad motor: es medio torpe, pero que fuga!!! Aprende bien, a los 3 andaba a bicicleta a dos ruedas, a los 5 leía, en tres meses hablaba francés, con expresiones y malas palabras por favor, a los 6 se sentaba conmigo afuera y me preguntaba sobre la rotación de la tierra, por qué esto y por qué el otro. Mamá no te parece fascinante que haya tanta vida sobre la tierra, en el cielo como en el mar, ¿qué me decís? nada estaba mirando el hormiguero y me encanta la organización de la vida que tienen, y me pregunto cuántos animales habrán así organizándose que no conocemos." El sabe perfectamente a qué día estamos y que horas son. El prepara sus cosas para el colegio y me dice a mí lo que me falta, es eficiente y buen alumno. Pero para el resto es un despelote, la ropa, los juguetes. Benjamín lo tiene que hacer todo en el momento porque de otra manera pierde interés. Si demanda esfuerzo a largo plazo está en peligro el proyecto, no tiene paciencia. Para el cariño es un bebé, un bebote que reclama atención y caricias todo el tiempo, se acurruca sobre mis rodillas y me abraza a pedirme besos y abrazos. A veces trata de alabarme objetivamente: "Mamá, papá no te lo dice suficientemente pero sos hermosa, "¿ajá?" Sí, a ver mostrame tus ojos, sí sos verdaderamente linda, a pesar de tu edad, ¿no?"

Es fundamentalmente social. Necesita la presencia de otros, necesita verse por los ojos de otros, necesita compartir, preguntar, opinar, hablar, saber, meterse, tiene largas conversaciones con gente en la calle, ¿de qué hablaban? De nada mamá de esto y de aquello. Es encantador, te mira a los ojos, te agarra las manos. Te sonríe, y esa sonrisa hay poca gente que la tiene. Es una fuente de luz. Es irresistible. Es muy popular con las chicas y los adultos. Debe ser porque le gusta conversar. Paradójicamente Benja no tiene muchos amigos, le cuesta entrar en un grupo, no sabe comportarse entre muchos. No puede soportar la soledad, aúlla cuando no está el hermano, pega gritos en la noche, muchos años tuvo terrores nocturnos que nos helaban la sangre. Nunca ha estado sin Guy y no sabe vivir sin él. El hermano es su ídolo total: mayor y con self control, parece maestro de la situación, mientras que él demostrativo siempre asusta un poco a los otros. Benjie como lo llamamos a veces es un coqueto, prepara su ropa con atención y me pelea con malhumor cuando no está limpia tal o tal pilcha. Le gustan sus pañuelitos y sus camisetas... ser cool. Además es divertido y sabe bromas que lo hacen torcerse de risa al hermano. La odia a Emilia. Es todo lo que no aguanta, es exagerada y es una bebe, un poco como él... Tiene ataques de malhumor, de tristeza incontrolables, es una montaña rusa de sentimientos altos y bajos, no se bien como manejarlo, me exaspero con él... Me agota. Por suerte el padre lo maneja perfectamente y lo tranquiliza. ¡Yo lo quiero matar! A ver mamá dice quejón ¿y por qué yo no hablo español? Ya vas a aprender, ¿y cuando? Bueno cuando te mande a la Argentina a pasar un mes con tu abuela que ahora pasará tiempo allá... Así decís, pero sos poco cumplidora... Benjamín no me tentés que mañana te mando...

No hay comentarios:

Publicar un comentario