miércoles, 19 de abril de 2006
tu mirada
En cada esquina me doy vuelta, solo oigo el ruido de mis tacos apurados por las calles resonantes, no te veo, te siento. París gris, me gana, me llama, lo sabes, me atraen sus callejuelas torcidas, curvadas, arriba, abajo, subo y bajo, me esquivo entre los castaños y los plátanos cansados y mientras camino, levanto la cabeza, respiro y sigo. Tu mirada me abriga, sé que estás, continúo mi camino, sin recelo, protegida. Cambio de ritmo. Cada pisada se hace sigilosa sobre la vereda mojada cuando los adoquines sucios deletrean tu nombre y la vida, mi vida, sí, a la que tanto quiero, se dibuja en cada paso.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario