Me invitaron a ver el partido. ¿Qué hago? ¿Voy?
Del diario.
El segunda línea de Argentina, Carlos Ignacio Fernández Lobbe, le pone pimienta a las declaraciones. Sobre un posible cruce en cuartos de final con los All Blacks dijo: "Si tenemos que jugar contra los All Blacks, necesitaríamos que todos tuviesen diarrea y poner francotiradores en el estadio, y además que nos saliera de nuestra parte el mejor partido de nuestras vidas". Está claro como el agua. Argentina quiere hacer todo lo posible contra Irlanda, para que sea Francia quien juegue contra los All Blacks en Cardiff.
Este tipo sabe de que habla. Sí señor. Vamos primero a vencer a los irlandeses, mandar los franceses a Cardiff jugar contra los All Blacks y nosotros ganar acá en París, cerca de mi casa. Ajá. Qué les parece. A mí: bien.
Los Pumas han derrotado a los irlandeses 30 a 15. Proxima parada en Paris contra Escocia mientras los franceses se marchan ahicito, a Cardiff, a estrellarse con los NZ.
ResponderEliminarNo hay que abatatarse, lo de los escoceses va a ser una pava. Para celebrar la victoria nos vamos a enyantar y tomar vino sin llegar hasta el pulmon, digo yo.
Ayer al mediodía no se movía un alma en las calles, todo el mundo parece que estaba mirando el partido en la tele, eso que la mayoría aquí nos gusta más el fútbol y lo entendemos mejor también. Cada vez que la cámara hacía una pasada por el público, con Marcela te buscábamos. Yo le decía que habías ido. Por ahí alguien tocó el timbre y salimos los dos a atender el portero. Capaz que ahí aparaciste. En fin, esperamos que te filmen contra Escocia, si no, para qué tanto radbi, ¿no?
ResponderEliminarNo primo, no estuve al final. Me liberé para el sábado y resultó ser el domingo, tuve que anular, darle mi plaza a otra persona: me consolé pensando que hacía a una otra persona muy feliz. Son difíciles de encontrar los billetes para el partido, además de venderse caro por supuesto. Tendré que usar de todos mis encantos para que me inviten de nuevo. Y me parece que... Ya veré.
ResponderEliminarCuando vivía en Inglaterra, recién nacido Guy, o a punto de nacer, ya no me acuerdo, vuelvo un día de la calle y me dice R. que había llamado un pariente mío, que estaba de paso por Londres y que vendría a verme. ¿Quién? pregunté. Un primo Aragón. José algo así dice. Ah, pienso, José Antonio Aragón. El bebé de la familia. Mi primito que no había visto en siglos. Qué alegría me dió.
Viene el primito a visitarme. Me doy el susto de mi vida: madre mía, pedazo de hombre había resultado ser el primito. Lo miré completamente estupefacta por la transformación de niño a ... a... hombre.
¿Y qué haces por Inglaterra, José Antonio, primito?
Jugando al rugby, Inés.
Sabes Juan, no sé por qué, pero no me extrañó.
Madre mía el primito.
Lo pasamos súper bien. Me encanta que vengan a visitarme.
Si voy al partido contra escocia, y lo intentaré, prometo que haré un cartón que diga, HOLA JUAN Y MARCELA. Lo prometo. Mientras tanto.