viernes, 5 de diciembre de 2014

Para Joseph

Poeta guatemalteca, barcelonesa y argentina: Alaíde Foppa

El corazón
Dicen que es del tamaño
de mi puño cerrado
Pequeño, entonces,
pero basta
para poner en marcha
todo esto.
Es un obrero
que trabaja bien
aunque anhele el descanso,
y es un prisionero
que espera vagamente
escaparse.

¿Qué te parece éste?

Mis hijos
Cinco hijos tengo: cinco,
como los dedos de mi mano,
como mis cinco sentidos,
como las cinco llagas.
Son míos:
cada día
soy más de ellos,
y ellos,
menos míos.

Por la secreta vía de la sangre,
algo de mi apariencia se llevaron.
Mis ojos castaños me miran hoy
con renovado brillo; ríe mi boca
alegre y limpia, con dientes de niño.
Y misteriosamente reaparecen
semblantes de mi infancia,
que nueva vida ocultos esperaron.
Hondo caudal irremplazable, el tiempo
también les di, más mío que mi sangre:
el hilo ininterrumpido de los sueños
y el curso roto de los pensamientos;
la larga espera, las noches despiertas,
el reposo no repuesto, las fiestas...
Y el tiempo se acortó
de mi frágil belleza pasajera


Intacto brotó el amor cada vez,
como si diera la misma semilla
el fruto que de mí se desprendía
y en mi fértil corazón, nueva flor.
Oh, amor, estremecimiento sombrío,
esperanza y temor,
y el manto de piedad que los abriga.
Sangre, amor y tiempo,
de mi vida les di.
Mas no me dejó desnuda
la inagotable entrega
por si misma nutrida:
entera me daría,
cada día,
por cada uno de ellos,
y entera y florecida
quedaría.

Cinco hijos tengo,
cinco caminos abiertos,
cinco juventudes,
cinco florecimientos.
Y aunque lleve el dolor
de cinco heridas
y la amenaza
de cinco muertes,
crece mi vida
todos los días.

miércoles, 27 de agosto de 2014

Miroslav Penkov

Il arrive parfois que l’on ouvre un livre et que dès les premières pages, que dis-je, les premières lignes, l’absolue évidence d’avoir entre les mains un bijou s’impose et nous étreint la gorge. Un ton, un style, une écriture, mais plus encore : un regard tendre et intelligent sur les gens, sur la vie, sur l’histoire, nous remue au plus profond. Le livre de Miroslav Penkov auteur du recueil À l’Est de l’Ouest, publié en 2011 est de ceux-là.

Ce jeune Bulgare installé aux États-Unis depuis 2001, a écrit un livre tout bonnement remarquable; il nous propose un recueil de huit nouvelles savoureuses qui parlent de sa Bulgarie natale, de l’histoire, de personnages pittoresques, de l’exil, d’un peuple balkanique balloté d’une guerre à l’autre, d’un régime à l’autre, de comment ces événements affectent les gens individuellement, mais aussi, il parle fondamentalement de nous, de nous tous face à la vie, avec nostalgie, humour, émotion, cruauté, vérité, et qui nous renvoie vers l’intérieur, là où dansent à côté des histoires créées par Penkov, parfois sensibles souvent burlesques, nos souvenirs, là où palpite notre cœur et, où résonnent ses phrases justes, formidables, qui nous suivent pendant des jours, qui altèrent l’univers autour de nous, qui réapparaissent tout d’un coup au milieu de la journée. N’est-ce pas le signe d’un écrivain universel, celui qui arrive à approfondir notre regard sur les choses, qui donne une dimension nouvelle à notre perception du réel?

Deux cousins qui s’aiment et ne peuvent se voir que tous les cinq ans à la rivière qui divise leur village entre Ouest et Est. Un grand-père devenu jaloux d’un soldat mort au début du siècle en retrouvant dans un coffret les lettres de l’amant à sa femme; un petit-fils qui achète sur eBay le corps embaumé de Lénine et l’envoie à son grand-père communiste : comment ne pas frémir en se rappelant de ce dialogue génial et émouvant de la conversation téléphonique entre le vieux et son petit-fils; un jeune-homme prodige qui vole une croix en or à une église orthodoxe, autant de perles dans cet ouvrage, qui ne se ressemblent pas mais qui, au fond, forment un tout merveilleux, qui évoque l’âme d’un pays martyrisé par l’histoire, et le désir de ce jeune auteur de faire devoir de mémoire.

Il arrive parfois que l’on ouvre un livre et que nos yeux se brouillent bouleversés et heureux, et que surgisse l’absolue conviction qu’un grand auteur est né.

martes, 26 de agosto de 2014

100 Julito Florencio

  • "¿A vos no te pasa que te despertás a veces con la exacta conciencia de que en ese momento empieza una increíble equivocación?."

martes, 19 de agosto de 2014

Me hizo reír Claudio Bertoni

Me gustaría ser un nido si fueras un pajarito 
me gustaría ser una bufanda si fueras un cuello y tuvieras frío 
si fueras música yo sería un oído 
si fueras agua yo sería un vaso 
si fueras luz yo sería un ojo 
si fueras pie yo sería un calcetín 
si fueras el mar yo sería una playa 
y si fueras todavía el mar yo sería un pez y nadaría por ti 
y si fueras el mar yo sería sal 
y si yo fuera sal tú serías una lechuga 
una palta 
o al menos un huevo frito 
y si tú fueras un huevo frito yo sería un pedazo de pan 
y si yo fuera un pedazo de pan tú serías mantequilla o mermelada 
y si tú fueras mermelada yo sería el durazno de la mermelada 
y si yo fuera un durazno tú serías un árbol 
y si tú fueras un árbol yo sería tu savia 
y correría por tus brazos como sangre 
y si yo fuera sangre viviría en tu corazón. 

jueves, 14 de agosto de 2014

El parque al lado de casa



Los árboles alrededor están desmenelados, verdes y vivos. Es un día de verano pleno, maduro y claro, a pesar de ser de tarde, hace calor. La gente rodeándome pivoteando, arrastrando los pies, baila sabiendo bailar y los miro con algo parecido a la envidia, aunque sea más del órden del deseo. Estoy en los brazos del aquél, vehemente y él al sentirlo se ríe, "tranquila, nena que el tango es una cuestión de conexión", me dice, "sentime, y dejate llevar", pero yo lo que quiero es saber. Rápido pibe, dale, bailemos, explicame, que aprenda de una vez.

Me estremezco con cada frase musical. Lo conozco a ese tango, es uno de los viejos. La letra me aturde. No, no llores, muchacha... la música tocando fuerte, me envuelve. Intento relajarme. "Presiona  mis hombros con tus manos, como si me rechazaras un poquito. Tenés que seguirme, me dice de otra manera no podemos bailar". Qué difícil es para mí. Nunca he bailado a dos, sino cuando chica con mi hermana, rock and roll. Yo no sé, y él de repetir, yo propongo y espero tu respuesta, luego viene el baile, tu pecho prendido al mío". Me concentro sobre la presión, la música. Los ocho pasos de base. Es tango. Bailando afuera con un desconocido, bajo la luna gorda, una tarde calurosa de verano,  estoy feliz que haya habido gente bailando  en el parque y que yo haya estado pasando por ahí.




jueves, 7 de agosto de 2014

Alfredo, querido.

VIII

No podrás morir.
Debajo de la tierra
no podrás morir.
Sin agua y sin aire
no podrás morir.
Sin azúcar, sin leche,
sin frijoles, sin carne,
sin harina, sin higos,
no podrás morir.
Sin mujer y sin hijos
no podrás morir.
Debajo de la vida
no podrás morir.
En tu tanque de tierra
no podrás morir.
En tu caja de muerto
no podrás morir.
En tus venas sin sangre
no podrás morir.
En tu pecho vacío
no podrás morir.
En tu boca sin fuego
no podrás morir.
En tus ojos sin nadie
no podrás morir.
En tu carne sin llanto
no podrás morir.
No podrás morir.
No podrás morir.
No podrás morir.
Enterramos tu traje,
tus zapatos, el cáncer;
no podrás morir.
Tu silencio enterramos.
Tu cuerpo con candados.
Tus canas finas,
tu dolor clausurado.
No podrás morir.

Sabines

miércoles, 30 de julio de 2014

Le blé est blond...

Hommage à Maurice Carême.

Le tronc rugueux des arbres est brun. La terre moite est brune
Les noix riches et croquantes que l’on attrape à pleine main sont brunes.
Le café du matin sous l’arbre est brun.
Tes yeux chauds et lumineux au fond des miens
Tes yeux sont bruns
Surtout le matin
Et les feuilles fanées de la terre d’ombre brûlée qui craquent sous les noix, sont brunes
De minérales et de végétales choses brunes, qui m’entourent et me font penser à toi.

Coule le café sur ta photo où je me souviens.  Mon cœur est brun.

Mélange de noix

Max Aub

Viento loco, tierra seca,
boca sedienta, sediento.
Mundo ciego, arena en el cielo.
Polvo, tormenta, tormento.

Vuela y entierra y aúlla
la arena de duna en duna.
Tierra que aterra y entierra
en cielo vuelto y revuelto.


Simsúm

domingo, 27 de julio de 2014

Sampedro








Al visitar el departamento, reparé inmediatamente que sobre la puerta contigua estaba escrito Sampedro. Será español mi vecino, me animé a preguntar al agente de la inmobiliaria. Sí, un hombre de una cierta edad, llegado a Francia con la guerra civil. Qué ilusión, soy tan sentimental, me alegré ya que prácticamente sola en París, tendría un vecino con el que conversar.

Había encontrado el departamento con la guía telefónica amarilla, llamando meticulosamente a todas las agencias de alquiler parisinas, barrio por barrio. Todavía me veo con el librote sobre las rodillas, un lápiz entre los dedos, tachando uno a uno los renglones apretados con cada respuesta negativa, el auricular entre la oreja y el hombro y en la voz, la fe. La fe que algo saldría.

Las tentativas más usuales, como por ejemplo de responder a un anuncio en el diario, habían fracasado o me habían apabullado. Dos veces me presenté a la dirección del periódico, dos veces las colas de gente con un millón de papeles en mano, eran tan largas, tan increíblemente largas que ahí nomás me desanimaba y ni me acercaba.
Sin embargo, una tarde:
 “-Hola, buenas tardes, lo llamo porque estoy buscando un departamento en la zona, ¿algo tendrá para alquilar que no cueste más de 2 500 Francos al mes?
“-Algo tengo”, me respondió un señor. Bingo. Ahora me doy cuenta, sabiendo lo que sé, que me había tocado la lotería.
Nos dimos cita rue de la Tombe-Issoire, 14 arrondissement de París.

Rue de la Tombe-Issoire, qué nombre.

El término de departamento quizás sea algo exagerado en este caso. Digamos más bien, una pieza de 22 metros cuadrados, con un baño y ducha, minúsculo. Un salón abuhardillado, una ventana que daba sobre la estación de metro, las vías del tren, un piso totalmente vacío, sin un foco para alumbrar. El edificio era viejo y algo descuidado.
Perfecto le dije al hombre a mi lado. ¿Cómo hacemos? Firmando un contrato, me confirmó el agente. Los propietarios piden dos meses de alquiler de garantía, el piso es suyo.

De octubre a abril, seguí con la fantasía de conocer a Sampedro, aunque durante el invierno, de noche, una vez abierto el sofá Ikea que me servía de cama, la espalda contra la pared, lo sentía. No le hablaba, ni nada por el estilo, sino que sabía que ahí estaba.

No soy de creer en mis intuiciones. Soy una bruja de tercera categoría. Me habían dicho los propietarios que Sampedro estaba probablemente de visita en España. Se solía quedar meses.
El teléfono de al lado sonaba a veces, y el timbre se perdía en el silencio del edificio. Nunca nadie contestó.

La vida parisina dio sus vueltas y giros y al final llegó la primavera. Y con ella, las ventanas se abrieron para que salga aire, entre viento y pase el sol. De repente, también llegaron las moscas.

Las moscas mensajeras de lo que siempre había sabido. Moscas negras, gordas, pesadas. Sin dudar, llamé a los bomberos que vengan a echar abajo la puerta y me dejen entrar para confirmar que lo siempre supe, que ahí estaba mi vecino, el señor Sampedro.
Llegaron seis o siete jóvenes vestidos de azul, haciendo mucho ruido por las escaleras. Los esperaba adosada a la puerta, e intentaba observarlos mientras empujaban la entrada a lo de Sampedro. Un golpe dieron, dos, a dos, y la puerta cedió. Cuando quise meter la cara por el umbral, un joven me echó para atrás con una mano segura sobre el pecho. No señorita, no entre.

Sampedro había muerto sobre su cama en otoño, con las ventanas abiertas. La razón por la cual posiblemente no pude darme cuenta de nada, el invierno conservando la temperatura baja y retrasando los olores de manifestarse. Cuántas veces habré oliscado la puerta antes de entrar en mi casa. Sí yo sabía. Siempre lo supe.


Han pasado veinticinco años desde que me mudé de esa cajita de jabón. No hay un año en que no piense en mi vecino, un viejo español al que casi conocí y cuya presencia jamás me abandonó, pero que nunca me abrió la puerta.

viernes, 25 de julio de 2014

El otro día hablaba con mi madre de prejuicios.

El único banco libre del parque, bajo un árbol, a la sombra fresca, estaba ocupado por un viejo inmóvil, enclenque, los ojos temblorosos y mojados. Me siento a su lado sin muchas ganas, ¿qué elección? El sol ardiendo y cegando, no hubiera podido leer el libro que llevaba en mi cartera pesada y que contribuía con el sudor a manar un malhumor creciente. Abro el libro y luego de leer siete veces la primera línea de la página 102, lo cierro de un golpe, resoplando. El viejo, inalterable, descruza lentamente las piernas. Viejo, moribundo, ¿no te estarás por ir de una vez, que me quede tranquila sobre el banco? Lo miro y me imagino su vida solitaria, enferma, dificultosa por lo cual me calmo un poquito y lo saludo: el calor es infernal hoy ¿no? “yo lo disfruto bastante”, me responde. “Ah, sí, dura tan poco aquí…”digo, “mi casa es una sauna”, murmullo como para justificarme. Luego de un momento incómodo me dice: “Estoy esperando a mi novia. ¿Novia? Interrumpo. Debemos encontrarnos, como todos los días, en este banco. O sea, señorita si quiere lugar, le sugiero que vaya en búsqueda de otro banco, aquí estaremos ocupados, me dice sonriendo. Viejo mortecino, pienso, vos con novia y echándome del banco. Ya se habrá visto. Me levanto y lo miro antes de darme vuelta. Lo miro de otra manera claro, lo miro, en serio, y él, inalterable, vuelve a cruzar las piernas.

sábado, 28 de junio de 2014

Cumpleaños de J.-J. Rousseau

Las cartas de amor se escriben empezando sin saber lo que se va a decir, y
se terminan sin saber lo que se ha dicho.

viernes, 30 de mayo de 2014

Estremecedor

Cerrar podrá mis ojos la postrera
                    sombra, que me llevare el blanco día;
                    y podrá desatar esta alma mía
                    hora, a su afán ansioso lisonjera;

                    mas no de esotra parte en la ribera
                    dejará la memoria en donde ardía;
                    nadar sabe mi llama la agua fría,
                    y perder el respeto a ley severa:

                    Alma a quien todo un Dios prisión ha sido,
                    venas que humor a tanto fuego han dado,
                    medulas que han gloriosamente ardido,

                    su cuerpo dejarán, no su cuidado;
                    serán ceniza, mas tendrán sentido.
                    Polvo serán, mas polvo enamorado.

lunes, 21 de abril de 2014

Mercedes Sosa en Argentina - 02-Drume negrita.

E. Bishop

“Close, close all night
the lovers keep.
They turn together
in their sleep,

Close as two pages
in a book
that read each other
in the dark.

Each knows all
the other knows,
learned by heart
from head to toes.” 


One Art
The art of losing isn't hard to master;
so many things seem filled with the intent
to be lost that their loss is no disaster.

Lose something every day. Accept the fluster
of lost door keys, the hour badly spent.
The art of losing isn't hard to master.

Then practice losing farther, losing faster:
places, and names, and where it was you meant
to travel. None of these will bring disaster.

I lost my mother's watch. And look! my last, or
next-to-last, of three loved houses went.
The art of losing isn't hard to master.

I lost two cities, lovely ones. And, vaster,
some realms I owned, two rivers, a continent.
I miss them, but it wasn't a disaster.


—Even losing you (the joking voice, a gesture
I love) I shan't have lied. It's evident
the art of losing's not too hard to master
though it may look like (Write it!) like disaster.

Para Leo

365 millions d’hispanos et moi et moi et moi! 
Qu’est-ce qui nous unit au-delà de la langue? Une langue qui plus est, se renouvelle d’un pays à l’autre, s’enrichit de terre et de mer, de couleurs, de tons, de sons et de musiques différentes? Rien? Et pourtant, nous sommes en deuil. Gabriel García Marquez nous parlait à tous. Il réunissait dans ses histoires le cœur palpitant de notre folie collective. Je viens de Tucumán, une ville du nord de l’Argentine. Une ville agricole, d’oranges, de citrons et plus particulièrement de canne à sucre. Ressemble-t-elle à la Colombie tropicale? Si peu. Macondo, cependant, c’est chez moi. Aureliano, c’est mon voisin, ces familles, ces lieux, c’est moi, et lui, et elle et toi. Dans une langue exquise, orale, faussement simple, merveilleusement fluide, Gabriel García Marquez parlait de nous d’une manière qui a empreint à tout jamais nos yeux, notre âme. Pour les gens comme moi, qui vivons avec deux langues, lire Gabo, c’est retourner dans un pays où on ne se sent plus différent, mais naturel et légitime. J’étais ado quand j’ai lu l’amour au temps du choléra, le choc a été si grand que je ne sais plus si c’est une histoire ou mon histoire, ma famille… Il avait ce don, celui de nous inclure, de nous donner une langue commune et, au-delà de la langue, un souffle qui traverse les frontières, les pays et nos différences. Gabo n’est pas le premier à avoir parlé de notre folie (magie?) Rulfo, Alejo Carpentier, et tant d’autres, mais c’est lui qui nous a réuni.

Hielo y agua, viajando por Quebec...







sábado, 12 de abril de 2014

The clock

Me tuvieron que echar de la sala del museo. Estaba clavada boquiabierta hipnotizada. Me encantó. Hacía tiempo que no tenía tanto gusto en un museo de arte contemporáneo.  The clock del americano Christian Marclay, 2010. Estuve de excelente humor todo el regreso a casa, pensaba, qué loco, qué bueno. Quiero más, sí, quiero más. Qué suerte que me animé y fui a verlo.


domingo, 6 de abril de 2014

Poeta

Où as-tu mis ton cœur?
Dans un étui à l´abri du soleil
ou de l´ennui?

Où as-tu mis ton cœur?
Est-il caché, perdu,
blessé, est-il foutu?
Où as-tu mis ton cœur?

Tu la regardes sans la voir.
T´as l´air bizarre comme une Espagne sans guitare.

Où as-tu mis ton cœur?
A la loterie, chez tes copains de bruit?
Dans quel taxi?

Où as-tu mis ton cœur?
Tu es parti, propre, propre
comme un poignard
Lavé.


Richard Desjardins

Fabulosa Vivian Maier!




sábado, 29 de marzo de 2014

África

Una hermosa sonrisa, pero la mirada algo esquiva. Su reserva me hace sentir completamente salvaje con mis gesticulaciones expresivas, la forma enfática que tengo de hablar y siempre explicar. Me hace sentir exagerada: lo que soy totalmente. Me abraza, hobe, dice. Hobe, es el abrazo que acoge, que saluda. Golpecitos en la espalda mientras los brazos te rodean completamente pero con distancia, es difícil de explicar. El país de las mil colinas. País hermoso, de lagos y vertientes suaves. Un país donde se baila y canta, sonriendo. Hablar con él es viajar, pasar a un mundo diferente, escapar del invierno maldito que nos tocó este año y respirar un aire más amable. Sentate, vas a comer como nunca. Ah sí ¿qué comeré? ¿Siempre preguntan tanto las argentinas? Ajá, somos preguntonas. -Nosotros no. -Y ¿de qué hablan si no preguntan? -De esto y aquello. -Y eso ¿qué es? -De nada, supongo, vos hablás todo el tiempo así. -Ajá soy de mucho hablar. –Bueno, pero ahora sentate, callate y lee. -Ok, digo sonriendo, lo intentaré. Trabajamos, comemos y voy aprendiendo las maneras suaves y educadas de los del otro lado… Qué cosa.

lunes, 24 de marzo de 2014

J'ai dans les bottes
des montagnes de questions
Où subsiste encore ton écho
Où subsiste encore ton écho.
J'ai fait la saison
dans cette boite crânienne.
Tes pensées, je les faisais miennes
T'accaparer, seulement t'accaparer.
D'estrade en estrade
J'ai fait danser tant de malentendus
Des kilomètres de vie en rose.
Un jour au cirque
Un autre a cherché à te plaire
dresseur de loulous
Dynamiteur d'aqueducs ...

La nuit, je mens, Alain Bashung...

jueves, 13 de febrero de 2014

Desnos y Prévert

...
J'ai tant rêvé de toi, tant marché, parlé,
Couché avec ton fantôme
Qu'il ne me reste plus peut-être,
Et pourtant, qu'a être fantôme
Parmi les fantômes et plus ombre 
Cent fois que l'ombre qui se promène
Et se promènera allègrement
Sur le cadran solaire de ta vie.


Cet Amour 
Cet amour 
Si violent 
Si fragile 
Si tendre 
Si désespéré 
Cet amour 
Beau comme le jour 
Et mauvais comme le temps 
Quand le temps est mauvais 
Cet amour si vrai 
Cet amour si beau 
Si heureux 
Si joyeux 
Et si dérisoire 
Tremblant de peur comme un enfant dans le noir 
Et si sûr de lui 
Comme un homme tranquille au milieu de la nuit 
Cet amour qui faisait peur aux autres 
Qui les faisait parler 
Qui les faisait blémir 
Cet amour guetté 
Parce que nous le guettions 
Traqué blessé piétiné achevé nié oublié 
Parce que nous l'avons traqué blessé piétiné achevé nié oublié 
Cet amour tout entier 
Si vivant encore 
Et tout ensoleillé 
C'est le tien 
C'est le mien 
Celui qui a été 
Cette chose toujours nouvelles 
Et qui n'a pas changé 
Aussi vraie qu'une plante 
Aussi tremblante qu'un oiseau 
Aussi chaude aussi vivante que l'été 
Nous pouvons tous les deux 
Aller et revenir 
Nous pouvons oublier 
Et puis nous rendormir 
Nous réveiller souffrir vieillir 
Nous endormir encore 
Rêver à la mort 
Nous éveiller sourire et rire 
Et rajeunir 
Notre amour reste là 
Têtu comme une bourrique 
Vivant comme le désir 
Cruel comme la mémoire 
Bête comme les regrets 
Tendre comme le souvenir 
Froid comme le marbre 
Beau comme le jour 
Fragile comme un enfant 
Il nous regarde en souriant 
Et il nous parle sans rien dire 
Et moi j'écoute en tremblant 
Et je crie 
Je crie pour toi 
Je crie pour moi 
Je te supplie 
Pour toi pour moi et pour tous ceux qui s'aiment 
Et qui se sont aimés 
Oui je lui crie 
Pour toi pour moi et pour tous les autres 
Que je ne connais pas 
Reste là 
Là où tu es 
Là où tu étais autrefois 
Reste là 
Ne bouge pas 
Ne t'en va pas 
Nous qui sommes aimés 
Nous t'avons oublié 
Toi ne nous oublie pas 
Nous n'avions que toi sur la terre 
Ne nous laisse pas devenir froids 
Beaucoup plus loin toujours 
Et n'importe où 
Donne-nous signe de vie 
Beaucoup plus tard au coin d'un bois 
Dans la forêt de la mémoire 
Surgis soudain 
Tends-nous la main 
Et sauve-nous.

viernes, 10 de enero de 2014

André Gide

Ne peut rien pour le bonheur d’autrui celui qui ne sait être heureux lui-même.

lunes, 6 de enero de 2014

Sosúa





Un poema de Juan Gelman.

Esa mujer que ahora mismito se parece a santa teresa en el revés de un éxtasis/hace dos o tres besos fue mar absorto en el colibri que vuela por su ojo izquierdo cuando le dan de amar/

y un beso antes todavía/
pisaba el mundo corrigiendo la noche
con un pretexto cualquiera/ en realidad es una nube a caballlo de una mujer/un corazón

que avanza en elefante cuando tocan
el himno nacional y ella
rezonga como un bandoneón mojado hasta los huesos por la llovizna nacional/

esa mujer pide limosna en un crepúsculo de ollas
que lava con furor/ con olvido/
encenderla es como poner en la vitrola un disco de gardel/
caen calles de fuego de su barrio irrompible

y una mujer y un hombre que caminan atados al delantal de penas con que se pone a lavar/ igual que mi madre lavando pisos cada día/ para que el día tenga una perla en los pies/

es una perla de rocío/ mamá se levantaba con los ojos llenos de rocío/
le crecían cerezas en los ojos y cada noche los besaba el rocío/
en la mitad de la noche me despertaba el ruido de sus cerezas creciendo/

el olor de sus ojos me abrigaba en la pieza/ suenore ke vu ranutas verdes en las manos con que fregaba el día/
lavaba el piso del sur/

volviendo a esa mujer/ en sus horas más altas se posan los horizontes que miré mañana/
los pajaritos que volarán ayer/
yo mismo con su nombre en mi labios/