I
El dentista
Please sit down Madam
¿Qué dice este hombre Inés?
Mamá, dice que te sientes, está bien,
Please, relax, I won’t hurt you, you know
Sigue hablando, dime, qué dice
Dice que no te hará doler, que no te preocupes, mamá por favor, tranquilízate
Tranquilizarme, tranquilizarme es fácil decir eso cuando no te hurgan en tu boca, además cuando te tocan los dientes, tu ser entero sufre, te sientes tan miserable…
Mamá, por favor, estoy aquí contigo, dame tu mano
Madam, you really need to calm down, this is a routine check up, please don’t cry.
Otra vez, Inés por favor, dile que no hable, no lo entiendo
Dice que no llores, mami, no llores por favor
Mi madre se levanta, ¿Qué no llore? ¡Qué no llore!, este hombre no se da cuenta que cada vez que me toca un diente me duele el alma
Excuse me, what did your mother say?
Well, she said, it is difficult to translate, I don’t think you’d understand. You'd need to be a soul reader.
Hija, no me abandones que no entiendo nada
Le expliqué lo que me dijiste madre, nada más
El dentista yanqui miró a mi madre en los ojos, mucho tiempo, el miedo, el dolor, todo exagerado con sabor latinoamericano, y simplemente le dio un beso sobre la frente.
Does her soul feel better now?
Sí doctor gracias.
II
Los chocolates-¿Qué me darás de comer mamá? ¿Qué llevaré?, ¿qué sándwich me prepararás?, ¿me pondrás jugo?, llevaré una manzana, me encantan las manzanas, y también mi sombrero rosa, para el sol, sabes, y me pondré las zapatillas nuevas. Dice la maestra que hay que ponerse zapatillas, y llevar un pañuelo. ¿Tengo un pañuelo, mamá?
-No te olvides de respirar. Hija. No te preocupes tendrás un rico almuerzo. Te lo pondré en una bolsita de plástico.
-Nooooo. Plástico no. Ensucia el entorno, nos lo explicó la maestra. Llevaré la mochila azul, y traeré el paquete de chocolates, les daré a todos los chicos de la clase. Porque a veces son malos conmigo. Y mañana quiero que sean buenos. ¿Sabías que irán todos los de jardín? El parque es grande, y haremos picnic, que ilusión. Me encantan los picnic mamá, deberíamos hacer picnic nosotros también.
-Chocolate, ¿hay chocolate? Hermanita dónde los has puesto. Sabes que en esta casa se comparte todo. A ver Emilia ¿Dónde están?
-No, es para la salida, no son para ti, Guido.
-Pero Emilia, cada vez que tengo algo, te lo doy, a ver, ¿dónde están esos chocolates?
Se acerca Benjamín, parecen tiburones los dos alrededor de la niña -Emilia, tenías chocolates y ¿no ibas a convidar?, solo te estamos pidiendo unos cuantos, no es mucho. Además, siempre dejamos que entres a nuestro cuarto. El otro día te dejamos jugar con la computadora, y te ayudé a poner tu juego, y ahora que solo te pido un chocolate, uno, no me lo quieres dar. Eso no es muy lindo de tu parte.
-Mira, Emilia, me pones triste. Yo creía que tenía una hermana amiga, pero no. Estoy triste y decepcionado. Mira hasta creo que voy a llorar,
se pone las manos sobre la cara.-Basta, no se los daré, son malos. Malos. Malos. Son para mis compañeros.
-O sea que no somos nadie para ti, tus hermanos, eso no cuenta. Aja, está bien Emilia, la próxima que quieras algo…
-Mamáaaa.
-Ponte firme, hija.
-Emilia, que si no nos das los caramelos te perseguiremos y….
-Ahhhhh,
sale corriendo la niña Los varones se hacen los zombis con caretas y brazos para adelante, como esos de los muertos vivientes, salen corriendo detrás de ella. Mascullando: "chocolate, chocolate, necesitamos chocolate."
Emilia se esconde. Un momento más tarde la madre la encuentra.
-Sabes, querían los chocolates pero también era un juego.
-Sí mamá lo sé. Ya no soy un bebé, tengo seis años. Uf, casi me sacan los chocolates.
Cierto, hija, ya no eres un bebé. Y te digo que por ellos creces más rápido.