lunes, 8 de mayo de 2006

La Coquita

La tía Noemí se mete en cada lío. Te cuento que durante el cumpleaños del tío Raúl, donde fueron tantos, sobrinos, hermanos, que parecía un casamiento la fiesta, fue cuando me enteré por la tía Silvia, cuando se fue la gente normal, o sea, los que van y visitan y ya a las cuatro dicen que se hace tarde, contó que Noemí protege a la Coquita, que es hija de una tal Carmen, una mujer que venía a visitarla a la abuela, y le hacía empanadas, que ella tenía que comprar aunque le parecían malísimas, eran muy grasientas, obligada a causa de que era una mujer muy bien, mujer de mantilla algo así, como muy respetable, bueno, la hija, la Coquita, le ha salido buenísima pero tonta, como que le falta diez para el peso, fea sin ser horrible, flaca, antes eso era un defecto, y muy pía. Es ahí, donde Silvia afirma que Noemí compite con la Coquita, que le trae trabajos que ella no puede hacer pero que le piden de una asociación católica en la que está, y Noemí que sonsa, se los hace, a veces se trata de ecología, como salvar la naturaleza, cosa que a Noemí no le interesa y se lo hace, tan bien los hace que a la chica, le piden más, resultado, tiene siempre trabajo con la Coquita, que encima le asegura que ella habla con Dios.
-¿ Y Ud. Noemí?...
-Claro Coquita, yo rezo, es una manera de comunicar con Dios, pero hablar…
-¿Ud. le habla?
-Sí, a veces para darle gracias por todo, para agradecer. Y tú Coquita, ¿qué le dices a Dios...?
Ella piensa y le contesta...
-Papito... cuando eras chiquito, ¿la Virgen te daba pan con manteca?

1 comentario:

  1. Hola... muy buenos textos... los escribes tú?..

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    Saludos

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