Después de la clase
que doy desde mi casa, durante la cual vino mi padre en un dos por tres para
entregarme dos croissants italianos enormes rellenos de crema pastelera
deliciosa y saludarme pegando un grito desde lejos nomás, mis alumnos se presentaron
delante la puerta con barbijo y gorro, tapados, bufandas y botas, irreconocibles
con los anteojos empañados, para saludarme y ofrecerme flores. Fue una hermosa
sorpresa. A buena distancia los unos de los otros, con un letrero simpático saludándome,
los invité, pero no quisieron entrar. Covid oblige. La Covid-19 impide a
los amigos de verse o de acercarse, o sea que abrazarse ni pensar. No se
quedaron más de una media hora, parados, pobres, delante la puerta, sobre las
escaleras, sobre la vereda. A pesar del lindo sol, hoy hizo un frío árctico. Una
visita que más que un detalle fue un verdadero regalo de la parte de hermosos
seres humanos que me emocionó ya que son los primeros alumnos que tuve en mi
vida que no habré conocido en persona. Trabajamos juntos 20 horas a la semana a
través de la pantalla, ellos también querían conocerme de verdad. Fue un día
que empezó con las salutaciones mañaneras de los amigos europeos, las primas
argentinas llegaron hacia las seis de la mañana, con besos y tortas virtuales,
divinas y atentas me hicieron sonreír por WhatsApp. Durante el día, por los
medios sociales, familia, amigos, tangueros, compañeros de trabajo, gente
querida me saludaron con amistad. He sentido mucho afecto. Debe ser la pandemia
que nos ha vuelto más conscientes de los demás, más cuidadosos con los cariños.
Otro cumpleaños, mismo trabajo, mismos amigos, sin embargo, este año he
recibido muchos más mensajes cariñosos, saludos, fotos, cartas, bromas,
llamadas. He sido agasajada por la gente cerca y lejos de mí. Antes de terminar mi día de trabajo me he
comido cuatro empanadas absolutamente deliciosas que tenía guardadas para la ocasión.
Por el toque de queda, mis hijos vendrán mañana, todo en todo un cumpleaños
hermoso.
sábado, 30 de enero de 2021
58 va la segunda y se terminó.
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