- ¿Me engañas?
-Engañar es una
palabra ambigua
-Ambigua para
aquel que no quiere contestar: a mí me parece perfectamente clara.
-No te miento,
no me burlo de ti, no te falto el respeto.
-Ay, digo, te
haces la tonta: ¿me eres infiel?
- Infiel ¿cómo?
-no contestas y
pienso que …
-No pienses
tanto, tú y yo ¿no estamos conectados completamente?
- ¿Por qué no me
quieres decir si te acuestas con otro?
-Porque pienso
que puede haber infidelidades más traicioneras que la de acostarse con otro. Si
yo amara a una persona, aunque no lo tocara, ¿no te molestaría más?
-Deseo que
nuestra intimidad sea nuestra. No quiero imaginarme que acaricias a un hombre
como me acaricias a mí.
- ¿y esa
inseguridad? ¿de dónde viene? ¿No eres feliz conmigo?
-sí, claro, pero
me molestaría que me engañaras
- Otra vez esa
palabra. ¿te sientes traicionado por mí? Eso me apena mucho. No sé por qué
sientes eso.
-Me doy cuenta
que no es racional. Quiero que seas mía, que tu cuerpo sea mío, no lo entiendo
yo mismo.
- …
-No me mires con
esos ojos. Dime algo
-Yo te quiero,
cuando estamos juntos soy tuya, mi cuerpo es tuyo.
-O sea que sí me
eres infiel.
-Yo te soy muy
fiel. Leal, honesta, sincera. Lo seré toda la vida. Cuando quiero va para
largo, querido.
- ¿Qué hago con
los celos que siento? ¿Cómo los controlo? ¿Por qué tengo ganas de llorar,
gritar, por qué sufro?
-concéntrate más
en ti y menos en mí. ocúpate de ti, quiérete como yo te quiero, ya verás que
bonito.
Bueno, Anselmo,
apaga la luz que hay que dormir. Mañana llega tu amigo Lautaro.
-Mañana seguimos
con la conversación Camila, no te vas a salir de esta tan fácilmente.
-Buenas noches,
querido
-Buenas noches,
amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario